domingo, 28 de junio de 2009

Tatuame, Tatuate


Una joven belga de 18 años, denuncio a su tatuador por haberle realizado 53 estrellas más en el rostro de las que ella había solicitado.

Ella asegura haberse quedado dormida durante el procedimiento, y se despertó tiempo después al sentir un dolor en su nariz. Y al ver el resultado se llevo una sorpresa.

El artista que efectuó el tatuaje asegura haber realizado el trabajo según lo pedido por la clienta, incluso ella observaba como avanzaba el trabajo paso a paso. Pero la situación se complico cuando el padre de la joven vio el trabajo terminado. El caso se encuentra en juicio.

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